sábado, septiembre 30, 2006
LOS JÓVENES Y LA FELICIDAD. ¿RELACIONADO CON LA TRANSCENDENCIA?
Los jóvenes españoles del siglo XXI relacionan la felicidad “con la adopción de valores altruistas y con el rechazo a los comportamientos incívicos”, según se desprende del estudio y análisis realizado para la elaboración del libro “Los jóvenes y la felicidad”.
En esta obra se analiza “hasta donde los jóvenes están contentos son su vida, qué es lo que más les agrada, si se aburren o no, en una palabra, si son o no son felices”, según señaló su autor, Javier Elzo, sociólogo y catedrático de la Universidad de Deusto.
En esta obra se analiza “hasta donde los jóvenes están contentos son su vida, qué es lo que más les agrada, si se aburren o no, en una palabra, si son o no son felices”, según señaló su autor, Javier Elzo, sociólogo y catedrático de la Universidad de Deusto.
Sostiene que “la idea socrática de felicidad aliada a la virtud y a la justicia, y la quintaesencia del cristianismo como caridad…, al final, resulta ser, incluso empíricamente hablando, lo más certero, lo que, en mayor grado explica que unos sean más felices que otros”. Elzo aconseja a los jóvenes españoles “que sean libres, que piensen. Que sepan aliar la diversión a tope (solo se es joven una vez en la vida) con el mundo que les rodea y el futuro que tienen por delante. Se lo pasarán mejor, también las noches de los fines de semana, se sentirán más llenos, más contentos consigo mismos, más felices”.
Sugiere que “se abran a sus compañeros y busquen, entre ellos, a amigos con los que entablar momentos de comunicación verbal. Los compañeros son para los momentos divertidos. Los amigos también para los otros. En fin, que miren alrededor que seguro encuentra algo (un proyecto, una ilusión, una utopía…) por lo que vale la pena meter unas horas (y quien sabe si una vida) y alguien, con experiencia y gratuidad, con quien vale la pena compartir las propias ilusiones, experiencias, proyectos...”.
Sugiere que “se abran a sus compañeros y busquen, entre ellos, a amigos con los que entablar momentos de comunicación verbal. Los compañeros son para los momentos divertidos. Los amigos también para los otros. En fin, que miren alrededor que seguro encuentra algo (un proyecto, una ilusión, una utopía…) por lo que vale la pena meter unas horas (y quien sabe si una vida) y alguien, con experiencia y gratuidad, con quien vale la pena compartir las propias ilusiones, experiencias, proyectos...”.